La acción directa frente al sistema

Muchos preferirán seguir en sus cómodos sofás viendo películas que el sistema les vende como “entretenimiento”, seguir gastando su chato dinero en supermercados, Shopping, Mc Donalds. Votar, estudiar, trabajar, consumir y cer­rar el círculo vicioso del sistema. No quieren revoluciones, no quieren cambiar lo viejo para que viva lo eterno. Sus vidas están vaciadas de espiritualidad, y muertos de miedo. No quieren despertar de una realidad ilusoria, porque el sometimiento para ellos es vida. Yo los llamo los anestesiados por el poder. Cuando ven a alguien actuar contra corriente, le reducen y le etiquetan de anarquista pone bombas. Pero el anarquismo nada tiene que ver con reaccio­nes violentas, izquierdas o derechas, ni es una forma de anti-fascismo. No existe un anarco-bolchevismo como tal, sino una alternativa de construcción social basado en la eliminación del patrón miedo-autoridad y, eso es el Estado y todas sus instituciones, verdaderos centros manipuladores imponiendo obediencia por la fuerza, la intimidación y la mentira.

Los sectores de izquierdas que apoyan o se digan así mismos anarquistas, en realidad responden al sistema, en su intención maliciosa de destruir esta alternativa. Existe varios tipos de anarquía, pero esta, en su esencia pura, de base, es apolítica, anti-sistema y rebelde. Podemos incluir al emergente nacionalismo autónomo (NA) basado enteramente en los militantes y no en jerarquías, formado por activistas que siguen la dinámica de trabajo en equipo, como un tipo de “anarquismo” que no es funcional a izquierdas o derechas y ésta en sintonía con otros movimientos anti-sistema y NR. Es decir, que la libertad, la justicia y una sociedad organizada para trabajar en colectivos coopera­tivistas, sin políticos, sin partidos, sin ideas aprisionadas extraídas del pasado, forma parte de lo que sería una visión de futuro, por el momento descerebrada y distorsionada por los de arriba y sus medios, y totalmente revolucionario, visionario, vanguardista para nosotros.

En un modelo de organización anarquista, el estado y sus instituciones podridas hasta el núcleo, perderían sus­tentabilidad al estar toda la comunidad consciente de que es el cooperativismo la mejor y la más sencilla forma de existencia. Imagine menos horas de trabajo con igual remuneración, una educación sin exámenes, sin materias ob­soletas, ni asistencias perfectas. Sin la necesidad de adquirir productos artificiales, sin una policía que solo le sirve al estado autoritario, sin aparatos hipnotizadores, ni medios de des-información masiva. Sin cultos hipócritas. Sin matrimonios que celebren un contrato materialista. Sin jefes a quien obedecer, puesto que seriamos nosotros los que tendríamos una mejor forma de hacer las cosas. Sin una “democracia” que cada cuatro años nos dice que ten­emos que elegir un candidato por votación, y este, resulta siempre un candidato de izquierdas o derechas funcional a la elite masónica que pretende el apocalíptico N.O.M. (Nuevo Orden Mundial). Sin una familia conservadora que limite las libertades de los hijos. Habría más tiempo para gozar de la vida, de sus bondades, habría más tiempo para el desarrollo y el crecimiento espiritual.

Los movimientos hippies, punk, anti-fascistas, feministas, lésbicos y gay’s, etc. son formas de escapismos a esas lib­ertades restringidas. Los racismos, las migraciones, los clasismos, la inseguridad, las manifestaciones de todo tipo son emergentes por un error del sistema, un sistema que tiene sus bases en la teoría darwinista de supervivencia del más fuerte, el homo economicus, y en esto, razón hay en que la gente de color no tengan muchas posibilidades de sobrevivir y su resultado es el racismo, el odio, la criminalidad, el mestizaje cultural. Las cárceles son recintos en los que tendrían que estar solo los políticos, nuestro real enemigo.

Necesitamos crear conciencia colectiva mediante la Acción Directa, la comunicación, hablar con la gente, emitir un sonido, mirar a los ojos.

Usemos nuestra mejor arma, la voz, para romper los viejos esquemas creados por el sistema y sus gobiernos. Hagamos uso de una creatividad independiente, autónoma que superare las ortodoxias. Todos aquí pueden tomar medidas, crear, inventar, mejorar, modificar, reciclar, interactuar, participar en la batalla sin esperar las órdenes de quien sea y sin el apoyo institucional. En definitiva, una acción práctica, directa, es una forma de pensar y una visión contra las formas de manipulación pseudo políticas agotadas e improductivas, que se activa como un movimiento que evoluciona y decide su futuro.

Tu estas anestesiado/a en estos momentos por un sistema corrupto y podrido en todas sus instituciones. Todos le sirven, todos están bajo una realidad ilusoria, manipulada por criminales y psicópatas que hacen bien su trabajo. Mientras el mundo avanza hacia un precipicio del cual no podrá salir, a menos que te desconectes del sistema. Comprende que el verdadero Cambio para el mundo es a través de la NO-conformidad. Y ello significa que te debes desconectar de esta falsa realidad creada por los de arriba.

De ti depende el gran cambio profundo que impulsamos para un mundo mejor.

Recuerda los eslóganes anarquistas: ¡Acción Directa y Unidad es Fuerza!

¡UNETE AL FUTURO!

Por Marcelo Varea (MNP)